Nuestro grupo estudia el papel de los macrófagos en la fisiopatología de varios órganos. Los macrófagos están presentes en todos los tejidos y sus funciones están determinadas por su origen y el tipo de activación determinada por el entorno. Bajo un punto de vista académico/funcional, la activación de macrófagos puede clasificarse como proinflamatoria (polarización M1), antiinflamatoria (M2a/b) o pro-resolución/desactivación (M0). Estos perfiles coexisten en el curso de la respuesta inmune innata. Una línea de interés ha sido la caracterización de las vías de señalización que determinan la polarización y su efecto sobre la liberación de mediadores de la inflamación. Estos mediadores afectan la función y la expresión génica en células diferenciadas, como hepatocitos, cardiomiocitos y miofibroblastos. Recientemente analizamos los aspectos metabólicos asociados con la activación del macrófago tratando de responder a la pregunta sobre qué cambios en la regulación del metabolismo energético y sus precursores (NADPH, ribosas, etc.) acompañan a los diferentes tipos de polarización y en qué medida estos cambios son necesarios para el fenotipo de activación. Así, por ejemplo, la activación M1 a través de TLR4, implica la expresión de más de mil genes. El interés de estos estudios es evaluar la posibilidad de regular la función de los macrófagos alterando su actividad metabólica como una estrategia complementaria para regular su participación en la respuesta inflamatoria. No obstante, independientemente del estímulo utilizado y la disponibilidad de sustratos energéticos, los macrófagos son en más del 90% glucolíticos, con un uso limitado de otros sustratos con fines energéticos; sin embargo, las vías para generar metabolitos a partir del TCA y la glutaminólisis son completamente funcionales y estas moléculas se utilizan para otros fines. Además, el estudio del papel de los macrófagos que infiltran el corazón en situaciones fisiopatológicas, como son los procesos isquémicos o en el curso de la miocarditis infecciosa, éste provoca una respuesta inflamatoria que promueve la infiltración y activación de las células inflamatorias residentes y circulantes, que representan hasta el 4-5% de la población del corazón. El análisis de la infiltración en situaciones prototípicas como la isquemia post-miocárdica y la miocarditis (a través de la activación de TLRs o modelos de miocarditis autoinmune) permite examinar la naturaleza del proceso de activación de macrófagos en el corazón y podría ayudar a desentrañar el papel del reclutamiento de células inflamatorias en el establecimiento de la disfunción cardíaca.